La positividad: Actitud para lograr tus objetivos II.
Por fin he sacado un pequeño hueco para publicar un nuevo artículo de opinión, y pese a que dormiré poquito esta noche preparándolo creo que ha merecido la pena.
En el día de hoy me llegó un email de una persona que me escribió diciendo que le gustaba el artículo sobre la positividad que escribí en mi blog hace ya bastante tiempo (ha sido un subidón el recibirlo, porque comprobar como tus palabras sirven para ayudar aunque sea minimamente a alguien es maravilloso). Por eso hoy quiero hablar un poco de ello. De todo lo que me dijo una vez leyó mi artículo quiero destacar y extraer una frase de su mensaje:
"para mi cualquier aportacion que me ayude a mejorar a avanzar y a ver nuevas soluciones es positivo....considerar cada problema como un reto a superar...por ello me parece interesante tu reflexión".
Este planteamiento del optimismo que defiendo me acarrea mil discusiones (incluso hoy he conversado sobre ello al mediodía mientras comía), pero lo que nadie me puede discutir es que la negatividad lo que hace es ocultar la autocrítica, así como destruirte y perjudicar a tu entorno. Piensas en que únicamente las culpas de todos nuestros problemas se deben a factores externos, otras personas, familia, trabajo, la mala suerte que tengo, la sociedad, los políticos, el desempleo, las noticias de la televisión, la crisis, cualquier tiempo pasado era mejor, que feliz era antes (por supuesto son factores negativos y reales que influyen)... Te bloquean y te convierten en un ser muy pequeño. Te impide ver más allá, e incluso las acciones y decisiones que tomes no serán las adecuadas al no tener la cabeza fría ni analizar todo desde una perspectiva global. Es más, a mi la negatividad como bien sabéis me hace ver carencias en la persona si no van acompañadas de optimismo o al menos de una sonrisa. La solución en definitiva comienza por uno mismo. Enfréntate a los problemas con optimismo pero firme, no tengas miedo en dirigirte a quién corresponda y de la manera adecuada y sabiendo escuchar. En muchas ocasiones el problema no es decirlo sino saber cómo decirlo y plantearlo porque cada persona es un mundo y debes conocer perfectamente a quién te diriges. Pero nunca con negatividad.
En aquellos casos o situaciones donde seas incapaz de transmitir tus ideales debes saber esperar. Muchas veces nuestros plazos y ansias por hacer algo nos aceleran, por lo que vamos demasiado deprisa, más que los demás y el entorno que nos rodea. A veces es bueno saber esperar. Mientras tanto sigue haciéndote valer hasta que llegue el momento, siendo igual de bueno o incluso mejor. Siempre llegará ese momento, ya sea para hacer A o bien para dar un giro a tu vida y hacer B, Pero aparecerá de una forma o de otra siempre que pelees por ello. Confía en ti y tus ideales, no los pierdas, es lo que son parte de ti.
¿Pero cómo debemos hacer para que vayan mejor?.
Prueba, inténtalo, creételo, hazlo, márcate retos, NO TE RINDAS, si hoy estás mal en el futuro estarás mejor,...lo lograrás y serás más feliz (por suerte muchos de aquellos que te ponen trabas se cansarán antes que tu, y si no se cansan hay más mundo que el que puedes encontrar en un pequeño rincón). No pienses en correr cien metros sino en tener preparación y aguante, pues la vida es una carrera de maratón. Yo prefiero vivir bien 100 años a disfrutar tan sólo 10 (es requisito tener el tono físico para una maratón, algo que te exige mucho sacrificio y esfuerzo y cuesta trabajo así como horas de sufrimiento para aguantar. Pero también es importante tener una actitud ganadora, sin ella ten muy claro que no vencerás). Debes ser regular administrando tus fuerzas y no malgastarlas en un sprint.
Es difícil lo sé, pero piensa en "lo voy a conseguir" y me gusta. Sin dudarlo ni un instante. Y si ves que es imposible busca algo nuevo, algo más, pero siempre con positividad, no negatividad o falsa positividad.
El optimismo en definitiva es creer en ti, te ayudará a generar soluciones, fijar metas y objetivos que te transmitan ilusión al igual que contagiársela a los que te rodean, Pensar en ¿Qué he hecho mal para merecer esto¿, ¿a qué se debe? ¿Cómo puedo hacerlo mejor para que no se repita nunca más? ¿Qué debes hacer para que esa persona desanimada que te necesita vaya adelante y no se pierda en el vacío?
Vuelvo a copiar el texto de la persona que me envió el mensaje para que entendáis mejor la razón que me hizo seleccionar estas líneas del e-mail que recibí hoy:
"cualquier aportación que me ayude a mejorar, avanzar y a ver nuevas soluciones es positivo"
Tan solo puedo decirle, esa es la actitud amigo. Esa es la actitud. No te rindas, pelea por ello aunque pase mucho tiempo. Porque no siempre las primeras, segundas soluciones, terceras, quintas son las correctas. Puede ser la décima. Y a lo mejor la solución acertada es algo totalmente diferente a lo que tienes en tu cabeza.
Y por cierto, la positividad no solo viene de uno mismo sino también de quién te rodea. Acércate a quienes te la transmitan, intenta transmitírsela a quiénes lo necesiten y sufren- aunque sea una tarea titánica y complicada de verdad. Quien aquí os habla es consciente de las dificultades que entraña y es mi pelea día a día.
Ten claro te inundarán los momentos bajos pero debes levantarte y mirar para adelante. Y es que para mi lo fácil en muchas ocasiones es decir simplemente "Menuda putada", cuando lo difícil es decir "Menuda putada pero haz/piensa en...mañana será mejor". Y a aquellos que me dicen que soy un hombre con suerte o buena estrella, tan solo les puedo decir "que la busco". Son muchas las veces en las que pienso que todo irá bien y me llevo mil desilusiones y disgustos, pero posteriormente, en frío saco fuerzas para intentarlo de nuevo y mejorar aquello que no ha servido.
La señora de la limpieza a la que despidieron
Aun recuerdo el día, cuando hace un mes, en el edificio donde trabajo, Edifici Estel, vi a la señora encargada de la limpieza llorando. Una mujer con la que trataba cinco minutos de conversación días sí y días no. La habían despedido. Estaba casada y tenía un niño muy pequeño que empezaba la guardería en Septiembre con el coste que acarreaba. A mi sinceramente, el verla llorando, hundida mientras me decía que le habían jodido la vida porque tardó 2 años en encontrar este trabajo, me afectó y bloqueó, pues tardé en reaccionar. El escuchar como su marido le decía al teléfono "No me lo puedo creer, como nos han hecho esto!, qué cabrones. Cómo vamos a hacer con todo lo que tenemos ahora? Y la crisis que hay?" lo entendía perfectamente. Pero le faltaba algo. Le faltaba ese aliento, que espero le haya transmitido su gente desde los primeros días y que sigan haciéndolo, pues yo por desgracia nunca más volveré a coincidir con ella como tantas otras personas que han sido aunque fuesen secundarios, protagonistas de mi vida.
A medida que ella hablaba y según transcurrían los minutos, comencé a transmitirle mi actitud positiva ante el problema. Consejos, como transformar este problema en una oportunidad, qué debía hacer para buscar un empleo, algo que mejorase lo que había tenido en su vida hasta el día de hoy, luchar sin dar tregua pese a que se encontraría semanas abatida y desesperada por no avanzar... Y de repente dejó de llorar. Le cambió su cara pese a que seguía estando triste. Y eso me hizo pensar en el poder de las palabras y la actitud. Me hizo pensar en lo importante que es creer en uno mismo. Pero esos serían mis primeros y últimos consejos. Ahora todo depende de ella, su tenacidad, su marido, familia y amigos para que la empujen y ayuden. Que no se rinda. Si sigue creyendo en ella lo logrará pese a ser consciente de que pasará muy malas épocas pero siempre debe levantarse sin hundirse por completo. Ilusionarse de nuevo. Vivir sin ilusión es morir.
Y sé que muchos seguirán criticando mi planteamiento achacándolo como de engaña bobos, utópico e imposible, así como vende humos. Obvio que no lo es.
Pero yo sé que al menos esa mujer durante esos días tenía una ilusión...Y eso no tiene precio. Ella debe buscar su suerte y su estrella. Porque lo único en la vida que no tiene solución es la muerte o la pérdida de tus seres queridos. Por tanto si es optimista será la triunfadora, y cuanto más trabajo cueste, más recompensa tendrá. Lo que es claro, es que debemos pelear por la felicidad y ya la vida y la sociedad es bastante jodida como para que la hagamos más difícil todavía.
Otro día os comentaré el exitoso caso de un antiguo compañero al que le transmití positividad (y hablo de alguien a quien muchos conocéis) y desde hace un tiempo está trabajando. Pero eso será otro día. Quiero pedirle autorización para ello pues no es una persona anónima, pero considero que puede servir a muchas personas como referente.
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